viernes, 2 de octubre de 2015

Motocicletas que no llegamos a disfrutar; Moto Morini 500 Turbo.

A principios de los '70 Moto Morini era una marca feliz, a pesar que su fundador había muerto un año antes, la marca de Bolonia dirigida ahora por la hija del fundador, Gabriella Morini,  gozaba de buena salud y de un mercado propio donde no tenían mucha competencia en las pequeñas y medias cilindradas con sus monocilíndricas y sobre todo con su gama de bicilindrícas en V a 72º de hasta 500 cc. tenían buenos productos, esbeltos, ágiles y de suficiente potencia y no estaban gravados con el impuesto del 35% existente entonces en Italia para motocicletas de más de 500 cc.
Pero las cosas cambian, y al igual que en el resto de Europa y el mundo los fabricantes japoneses empiezan poco a poco a hacerse hueco en el mercado con productos de todas cilindradas, fiables, baratos y de elevada tecnología. Poco a poco en Moto Morini empiezan a ver que si no dan un golpe de timón la situación puede ser crítica para la empresa y sopesan la posibilidad de tener una gama de motos más potentes para hacer frente a la competencia, pero las finanzas de la empresa no les permiten grandes inversiones en desarrollar nuevas motorizaciones de grandes cilindradas que comprometan su producción total en fábrica y su V twin a 72º está cerca de su techo evolutivo. Buscando opciones que no fueran fabricar un motor de 750 cc o más cilindrada se llega a la idea de desarrollar un sistema de turbo - intercooler con válvula de descarga adaptado a su motor más grande de 500 cc consiguiendo así una motocicleta potente, ágil y ligera, y fuera del ahogo del arancel del 35%.
Ya en 1974 comienzan los primeros bocetos y estudios sobre el sistema de turbo e intercooler a desarrollar, comenzando por el primer problema que es que no existían por entonces turbos tan pequeños diseñados para motorizaciones de menos de 2000 cc. Finalmente, a pesar de intentar realizar un pequeño turbocompresor de fabricación propia se opta por utilizar una unidad japonesa de la marca IHI proveniente del mundo de la náutica.
Pero habían dos problemas cruciales en el diseño a resolver que tuvieron de cabeza a los ingenieros de la marca Lambertini, Zaghi y Negroni, uno el acompasar el turbo a los pulsos desiguales de los dos cilindros, especialmente a bajas revoluciones, y el otro el excesivo sobrecalentamiento del cilindro trasero y del propio turbo situado detrás de él.
Para el segundo problema se diseñó un futurista carenado en fibra de vidrio que disponía en su interior de dos canalizaciones que llevaban directamente el aire fresco absorbido en el frontal al cilindro trasero y el turbo, y para el primer problema se dispuso de una inteligente y sencilla solución, cortar el funcionamiento del turbocompresor a bajas revoluciones dejando la alimentación sólo a cargo del único carburador Dell'Orto de 36mm.
Explicado sencillamente el sistema consistía en un distribuidor colocado entre la turbina y  las entradas para dirigir el flujo de la mezcla, a bajas revoluciones un sensor colocado en un extremo del intercooler entre el turbo y las culatas cierra el intercooler, de forma que si bien los gases de escape mueven una de las dos turbinas del turbo, digamos que esta esta"loca" y no mueve la otra turbina, la que comprime la mezcla aire/combustible. A medida que suben las revoluciones los sensores que miden la presión en el colector de admisión activan el intercooler  y por consiguiente el funcionamiento óptimo y completo del turbo.
Después de años de pruebas y miles de kilómetros sobre dos prototipos (los únicos y sólo uno operativo total), en el salón de Milán de 1981 fue presentada en  sociedad la Moto Morini 500 Turbo, la primera moto de su clase en el mundo, años antes que las japonesas, anunciando una potencia de 70 cv para 183 kg de peso en seco, cerca de un 30% más de potencia que la Morini 500 "estandar" con sólo un 10% más de peso.
Pero ahí se acabó la historia, Morini ya empezaba a pasar algunos apuros económicos, y no veían del todo claro que su 500 Turbo tuviera una gran demanda, ya que por el precio final por el que tendrían que venderla después de la gran inversión efectuada en ella el posible cliente podría comprarse una Italiana o japonesa de alta cilindrada, de igual o superior potencia y más sencilla de mecánica y de mantener, y los italianos al igual que los españoles somos de burro grande ande o no ande....
Vistas así las cosas en Moto Morini decidieron darle prioridad a otros proyectos como el de una moto trail que les traería buenas cifras de ventas, la Kanguro.




Basado en la publicación de Simplemente Motos (facebook) del 21/04/13, motomoriniclub.nl, moriniraiders.com y motorcyclespecs.ca.com

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