martes, 26 de enero de 2016

Debería haberse llamado Revenge.

Entre mis recuerdos de adolescencia y juventud pocas motos me impresionaron tanto como una VFR 750 F (RC-36) de 1990. Vivía yo entonces cerca de mi querida Granada y día sí y otro también me cruzaba con una inmaculada VFR monobrazo en color blanco que en sus bajos de carenado lucía una palabra que le daba estilo, un aura de moto maligna, fuerte y misteriosa, y porque no, de chulería, esa palabra impresa en vinilos grises claros era Revenge, casualmente el título de una famosa película de Kevin Costner de ese 1990.
Pero años después comprendí el significado de esa palabra en los laterales de aquella VFR, tal vez su dueño la puso por lo que hoy queremos explicar, por lo que significó la VFR para Honda, o simplemente se dejó llevar por aquella referida película de moda.
A principio de los '80 del siglo pasado Honda se vanagloriaba de sus motores en V de sus VF 500, 750 y 1000, eran su máximo orgullo y la exposición de su política de poner en motos de producción su mejor tecnología, pero las cosas no salieron bien, su VF 500 se encontró en desventaja cuando apareció el nuevo segmento de las 600 cc, la VF 750 se convirtió en un quebradero de cabeza por sus roturas de motor y las VF 1000 eran lentas y pesadas con respecto a su competencia y a lo que estaba a punto de salir.
En Honda se decidieron a darle la vuelta a la situación y replantearon su catálogo, apareció la familia CBR con sus motores simples y efectivos de cuatro en línea y el motor en V fue reformado, curado de sus dolencias, aligerado y potenciado, pero sólo estaría disponible en una sola cilindrada, nacería así la VFR750F (RC24).
La VFR seguiría llevando el apelativo Interceptor que estrenó su predecesora, la VF. Con la VFR el motor de cuatro cilindros en V a 90° cubicaba 748 cc (699cc en la versión especial para no ser gravada con el impuesto proteccionista existente en EEUU), y su potencia subía hasta los 106 cv a 10500 rpm alimentada por cuatro carburadores Keihin VD de 34 mm. Fue presentada estáticamente en el Bol D'Or de 1985 y su toma de contacto con los medios en el nuevo circuito de Jerez de la Frontera.
En la VFR se estrenaba el primer chasis doble viga de Honda, en aluminio extruido, liviano con sólo 14 kg de peso, sus llantas fueron de 16" delante y 18" detrás con neumáticos en medidas 110/90-16 y 130/80-18, para los frenos un doble disco delantero de 296 mm y un trasero de 256mm. Sus pinzas Nissin llevaban en su interior un pulverizado con material cerámico para soportar mejor las altas temperaturas de frenado.
Para las suspensiones una horquilla Showa convencional de 37 mm con antidive y un monoamortiguador Showa también con sistema de bieletas.
Su nueva caja de cambios reforzada por fin llevaba las tan pedidas seis relaciones, y
una nueva bomba de aceite y un enfriador rebajaba en un 20% la temperatura de funcionamiento del aceite y evitaba la formación de espuma en el mismo.
El motor por si sólo pesaba 1,2 kg menos que el de la VF, sus conjuntos de llantas unos 2,6 kg menos también, colaborando en la bajada de peso total de la VFR en unos 200kg libre de líquidos.
Pronto sus habilidades deportivas se verían puestas en escena con buenos resultados cuando Ron "Rocket" Haslam hizo podio con una unidad de serie en el circuito de Donington dentro de las Trasantlantic Challenge de 1986, aunque sus éxitos más sonados llegaron de los prototipos 6X preparados por HRC utilizando las cotas de la parte ciclo de las RVF de resistencia, especiales carburadores de compuerta plana, cárteres de Magnesio, válvulas de titanio, etc, etc,  elevando la potencia de la VFR a 135 cv a 13000 rpm para 165 kg de peso.
Volviendo a la Interceptor de calle, esta VFR no vino sola, tuvo dos hermanas, una versión policial, la VFR-P (RC35) y la naked VFR-K(RC37), ambas con potencias reducidas a 75 cv, sin enfriador de aceite la K, con indicadores de marcha engranada, (aunque con sólo 5 velocidades), manillares altos, y alternador de mayor carga en la P como principales diferencias. Estas versiones se vendieron sólo en el mercado japonés.
Volviendo a la "hermana pequeña" de 700cc, esta solo estuvo un año en venta porque para 1987 la ley proteccionista americana fue derrogada. Exteriormente se diferenciaba sólo por tener en sus laterales la palabra Interceptor en lugar de 750,  y tanto esta como la 750 para su venta en California, muy restrictiva emisiones de gases,  montaban la aún utilizada hoy día válvula de control de aire de admisión al ralentí IACV.
En 1988 la ya asentada y victoriosa VFR sufre una serie de modificaciones, a nivel de motor destacan las válvulas de admisión más grandes, un sistema de admisión de aire de más caudal y nuevos escapes. En el tema eléctrico se le dio un nuevo sistema de encendido, punto flaco de la primera serie en las que el regulador principalmente solia fallar por el calor.
En la parte ciclo una nueva horquilla de 43 mm de diámetro y llantas de 17" en ambos ejes con neumáticos en medidas 110/80 y 140/80, se montaron nuevos discos de freno de 310 mm de diámetro delante y 220 detrás. Un rediseño del carenado ahora divisible en tres partes y con más espacio libre en la zona de los pies, cúpula regulable, nuevo cuadro de relojes con medidor de combustible y nuevas piñas de mandos y finalmente nuevas decoraciones.
Curiosamente la versión '88 no se vendió en los EEUU oficialmente, y del motor de la 6X derivó el motor de la VFR750R (RC-30).
La VFR fue la venganza de Honda por su ridículo en la calle de la VF750, hundida por sus roturas de motor y aventajada en todos los aspectos por la GSXR de Suzuki y la FZ 750 de Yamaha.
En el principal campeonato para motos de 750 cc de aquella época, en el AMA norteamericano,  vivió un dominio de triunfos y títulos de mano de pilotos como Fred Merkel, Wayne Rainey o Bubba Shobert entre otros hasta 1990, ya que la RC-30 no se importó a los EEUU hasta ese año.
En la calle la VFR se convirtió en la nueva referencia del segmento, con sus buenos acabados y su finura de funcionamiento, estando a la par de potencia de sus rivales pero siendo más dócil que la rabiosa Suzuki y la amante de altas vueltas Yamaha FZ.
Honda lo había vuelto a hacer, habían solventado la mala papeleta de la VF con una nueva moto de mismo concepto, la VFR solventaba anteriores problemas y subía el listón un peldaño al menos por encima de sus rivales, y en sus sucesivas versiones se convertiría en la moto mimada del catálogo de Honda y la referencia del mercado. Honda se había vengado.
La VFR750F tendría que haberse llamado Revenge en lugar de Interceptor. Que razón tenía aquella palabra en los bajos de aquella VFR en Granada...


Basado en textos de Vfrdiscussion.com, vfrworld.com, motorbikspecs.net, motorcyclespecs.ca.za.con y conocimientos propios.

martes, 12 de enero de 2016

Honda VF 750 F, ¿Realmente la primera superbike?

En el año 1981 Honda presenta para el mercado Norteamericano principalmente  sus dos primeras motocicletas con motor V4 de 750 cc,  una sport y una custom,  apellidadas Sabre y Magna respectivamente. Sus motores vienen directamente influenciados de la tecnología  de las Honda NR 500 de GP (1979/81) y se convierten en el máximo exponente de la casa del ala dorada en motocicletas de producción.
En el campo de la competición la bandera de los 4 tiempos para Honda ahora la representa la portentosa FWS 1000 de la categoría F1 del AMA Norteamericano.
El porqué del interés  de Honda de introducir sus motores V4 en este continente se debe a que allí las noticias sobre la decepción de la NR 500 eran pocas o ningunas y no existían recelos sobre sus motores de cuatro tiempos.
Para 1983 el AMA cambia sus reglas y en la categoría de Superbike limita la cilindrada de las motocicletas de cuatro cilindros a 750 cc y que tengan que ser motos de producción. Honda ve en ello la oportunidad de utilizar su nuevo motor V4 de las Sabre o Magna en una moto deportiva.  Utilizando sus experiencias en los GP y sobre todo las enseñanzas de la anteriormente mencionada FWS 1000 a finales de ese 1982 tienen preparada  su primera moto puramente deportiva de calle en el continente Americano,  la VF 750 F Interceptor.
La Interceptor supuso la escenificación de la máxima de Honda de poner su máxima tecnología de carreras en una moto de calle. Su motor reducía su ángulo entre cilindros comparada con la Sabre o Magna para poder acercar el motor a la rueda delantera,  rueda por cierto de 16" que convertía la la Interceptor en la primera deportiva en usarla en América.
Al contrario que sus hermanas,  la Interceptor tenía transmisión por cadena, y este sistema no dejaba lugar en cárter del motor para una caja de cambios de 6 relaciones,  por lo que se dejó  en 5 marchas el cambio final.  El motor (V4) a 90 grados  era un DHOC de 16 válvulas refrigerado por agua con dos radiadores. En el embrague a la Interceptor se la dotó  de un sistema de limitador de par (antirrebote), siendo la primera moto de serie en el mundo en  llevarlo. La distribución se manejaba por medio de dos cadenas en el centro de ambas bancadas de cilindros. Se alimentaba por medio de 4 Keihin de 32mm y entregaba 86 cv a 10000 rpm,  tenía una velocidad máxima entorno a los 225 km/h y un peso entorno a los 245 kg, algo elevado.
El chasis era un perimetral de sección rectangular con su sección izquierda desmontable para poder sacar el motor y sus suspensiones firmadas por Showa era una Horquilla de 39 mm con antidive regulable en precarga y un monoamortiguador con sistema Pro-Link también regulable en precarga. Sus frenos eran discos de 270 mm de diámetro delante y un LP de 288 mm detrás y para los neumáticos medidas de 120/80-16" y 130/70-18 detrás. Curiosamente en cuestión de llantas para América se utilizaban unas de aleación "normales" y para Europa se montaron las famosas Comstar atornilladas.
Su estudiada carrocería contaba con un depósito de gasolina preparado para esconder las piernas del piloto del viento y un faro de inspiración Katana,  no en vano parte de la prisa de Honda por fabricar la VF 750 F fue contrarrestar el impacto de la mencionada Suzuki en la calle o los circuitos.
Pero no todo era sólo pensado en la competición,  tenía detalles como su cuadro de relojes embutido en un marco de aluminio y opciones (de nuevo de las primeras del mundo en ello) entre otras de disponer de una tapa de asiento trasero o una quilla como recambio original.
En 1983 salió a la venta y estuvo sólo dos años en producción,  uno en los EEUU donde fue sustituida por la versión casi idéntica de 700 cc para evitar un engorroso arancel proteccionista.
En los circuitos del AMA las VF Interceptor pronto se convirtieron en la moto favorita de los pilotos privados,  y las oficiales de Honda USA-HRC eran unas auténticas motos de carreras con potencias de entorno a los 120 cv y 200 kg. Ganaron 8 de 14 pruebas del AMA y se llevaron el título sin oposición. Ya de por si en su versión de calle era la moto con mejores frenos del mercado y de mejores registros en aceleración y recuperaciones,  tan sólo superada por alguna moto de muy superior cilindrada.
Pero si en la competición todo eran alegrías,  en el mundo del usuario normal todo fueron decepciones,  por fallos en el programa de control de calidad de su planta en Hamamatsu, sufriendo roturas de árboles de levas y de tensores de distribución, achacado en un principio a problemas de lubricación, resultó ser que el material de los árboles se desgastaba en exceso y producía holguras en los asientos de los mismos,  finalmente Honda tuvo que detener la producción de la VF 750 F  después de tener que cambiar los árboles a un sinfín de motos no sin antes intentar algunos "apaños" en los mismos,  como aligerarlos o ahuecarlos. El daño hecho a la imagen de la Interceptor era muy grande y lo mejor fue quitarla de enmedio. En los EEUU la empezaban a llamar la moto de los árboles de chocolate.....
Pero volviendo a su concepción,  la VF 750 F fue la primera deportiva de calle de Honda de 3/4 de litro, con chasis perimetral,  frenos de disco,  carrocería, motor con últimas tecnologías, realmente manejable y potente pero de uso agradable en la calle y arrasaba en todas las competiciones donde corría,  una auténtica superbike,  y apareció dos años antes que la primera GSXR 750 de Suzuki....
Honda VF 750 F,  ¿Realmente la primera superbike de la historia?......


Basado en conocimientos propios y textos de Motorcyclespecs.ca.com, motorcycleclassic.com y Visodrown.com.

sábado, 9 de enero de 2016

Reinventarse o morir.

Nos situamos en la segunda mitad de la década de los años '80 del siglo pasado. Honda ya es una marca totalmente consolidada en el mundo  y prácticamente se la puede considerar como la más importante marca de motocicletas en el mundo a nivel de fabricación como a nivel deportivo.
Pero para Honda había una gran espina clavada a la que no le pudieron dar solución hasta 1987. Honda siempre desde sus inicios había sido defensora de los motores de 4 tiempos y de utilizar siempre su máxima tecnología en sus modelos de producción, y desde finales de los años '70 ese máximo fueron las mecánicas de cilindros en V, pero fueron las mecánicas "sencillas" de cilindros en línea de sus sagas CB desde la aparición de la CB 750 Four en 1969 la que le dieron fama como fabricantes de motocicletas.
Para la mayoría del público los motores en línea de Honda eran lo máximo en tecnología punta, pero para Honda en realidad sus hijos predilectos donde volcaba toda su máxima expresión tecnológica  eran todos los vástagos de las sagas VF, VC y VT, las familias de motocicletas con motores en V (y sin hablar de las NR....)
Pero en 1985 la situación para Honda no andaba por donde quería, las diferentes familias de motores V adolecían de diversos problemas de fiabilidad que minaban gravemente la imagen de calidad de la marca, y se le sumaba a ello que estas motocicletas por su nivel tecnológico resultaban más caras que sus rivales de otras marcas que no estaban presentando problemas de fiabilidad y que siendo menos sotisficadas rivalizaban con ellas tanto en la calle como en los circuitos sin problema alguno.
También en ese mismo año 1985 Honda tenía diversos problemas en diferentes frentes, un segmento en auge en el mercado sin cubrir satisfactoriamente, el de los 600 cc que Kawasaki estaba explotando con su flamante GPZ 600 R y que Honda con su VF 500 no podía cubrir, un segmento de las 1000 cc que estaba siendo un fracaso con sus frágiles VF 1000 FI y FII y el quiero y no puedo de la VF 1000 R, y no hablemos de lo que supuso a las VF 750 cc Interceptor  la aparición de la primera GSXR 750 de Suzuki.
Honda estaba perdiendo ventas a pasos agigantados ante una competencia que ponía a disposición de sus clientes motocicletas de gran rendimiento y fiabilidad a precios contenidos.
Y cuando todos esperaban expectantes que Honda renovase totalmente todas sus familias con motores en V, como de hecho ocurrió sólo a medias en 1986 con la aparición de la VFR 750 F, ya que no se fabricaron nuevos motores en V en otras cilindradas, sutilmente y en silencio empezó a renovar toda su gama de motocicletas de 4 cilindros en línea. Empezó en 1984 con la CBX 750 y en 1987 con la presentación de toda una familia completa de motocicletas en los segmentos de los 600, 750 y 1000 cc llamadas CBR.
La CBX fue una solución de emergencia para no perder ventas en el segmento de las 750 cc mientras se esperaba la nueva generación de motores en V de la VFR 750. La CBR 750 F fue una nueva moto de corte más turístico que la VFR que complementase la gama de Honda en esa cilindrada con una moto más barata, aunque en muchos mercados no se llegó a ofrecer ante la buena acogida y venta de la VFR.
La CBR 1000 F se convirtió en el nuevo buque insignia de Honda que hizo olvidar muy pronto las malas notas de las VF 1000 F/R, y la novedosa CBR 600 F se convirtió enseguida en el numero 1 de ventas de Honda, y significó para Honda en muy gran medida su restitución como marca nº1 del mundo en fabricación de motocicletas de medias-grandes cilindradas de grandes prestaciones, altamente fiables y asequibles en precio.
La familia CBR aparecida en 1987 fue la solución a la espina clavada en Honda, que la permitían disponer de una gama de motocicletas que cumplían con las expectativas de sus clientes a precio moderado con la inclusión de una 750 con motor en V donde saciar a sus clientes más elitistas, y podían dejar precisamente estas mecánicas más complejas para modelos de competición donde las roturas si las hubiera no minasen su imagen en la calle, estrenando  precisamente ese 1987 la VFR 750 R (RC-30)
Las CBR 600/750/1000 F fueron la solución perfecta, no fue renovarse, fue reinventarse o morir.







Basado en el artículo de Simplemente Motos (Facebook) del 16/09/2014



viernes, 8 de enero de 2016

Frog 750, ¡ Te copio la idea !

En 1985 un estudiante de la Royal College of Art de Londres presenta un diseño plasmado en una motocicleta que rompe con todo lo visto hasta la fecha.
El estudiante se llama Douglas Barber y su moto, partiendo de la por entonces novedosa Yamaha FZ 750 presenta unas líneas aerodinámicas que cubren la casi totalidad de la moto, un sistema delantero de suspensión/dirección sacado de la Bimota Tesi de 1983 y un sistema de invención propia por el cual los manillares, estriberas y asientos pueden ser regulados a gusto del conductor tanto por su estilo de conducción como por su tamaño físico. Este sistema años después lo veríamos en los famosos prototipos de Yamaha Morpho I y II.....
Douglas llama la atención del diseñador industrial Hartmund Esslinger, alemán de nacimiento pero residente en California (EEUU) donde tiene su estudio de diseño.
Esslinger acaba de aceptar la propuesta de la revista alemana Motorrad de crear un diseño alternativo para la nueva Yamaha FZ 750, una moto innovadora con su tecnología Génesis pero que a nivel de diseño para Motorrad era una moto más.
Con su experiencia y reputación por haber ya trabajado con empresas como Apple, Son y, Wega o Luis Vuitton, Esslinger crea un equipo técnico formado por diseñadores industriales como Fritz Wuister y Sigma Willnauer, que utilizaron el novedoso sistema CAD por ordenador para el proyecto, el diseñador Félix Abarca y Fred Polito y los modelistas Gert Teschner y Raymond Gradwohl. Al proyecto se suma la universidad alemana de Bochum, que realiza estudios sobre la fricción del carenado y protección del conductor ante golpes y caídas laterales, así como el aporte al proyecto de conocimientos sobre la seguridad en la conducción, como tener llantas con nucleos en fibra de carbono para reducir inercias o como fue la idea de colocar dos filas de faros dobles una encima de otra para mejorar tanto la visibilidad en la conducción como el ser visible ante los demás vehículos, ya que la fila superior alumbraba y la fila inferior con luces anaranjadas servía para ser visto.
Primero realizan un diseño a escala 1:2,5 en espuma de alta densidad y se manda a Motorrad que lo publican en portada. Ante el éxito y asombro del diseño que se llamó Frog 750, ( Frog es el nombre del estudio de Esslinger), Yamaha USA le cede una FZ nueva para que realice la moto a escala real. La moto se realiza finalmente y se convierte en la primera motocicleta en el mundo diseñada por sistema CAD íntegramente.
Es entonces cuando Yamaha fábrica en Japón reclama que le manden la Frog para su estudio y proceso de fabricación en cadena, pero como la FZ "normal" se vende muy bien, finalmente la idea de fabricar la Frog en serie es descartada, aunque autorizan a Esslinger a comercializar si lo desea la Frog o a exhibirla cuando quiera.
Pero al otro lado de la ciudad, en Honda el diseño de la Frog ha calado hondo, tanto que años más tarde confesarían que junto a las líneas de la Ducati Paso, la Frog fue fuente de inspiración para las líneas de las Honda CBR 600, 750 y 1000 de 1987 (Hurricane).
Si estuvieron agradecidos en Honda que le regalaron una CBR a Esslinger......



Basado en el artículo de Simplemente Motos (Facebook) del 26/01/2014 sobre textos de Fasterandfaster.net, designmind.frogdesign.com, core77.con y conocimientos propios.