martes, 10 de octubre de 2017

El origen de la especie

 Nos situamos en el mapa, principio de la década de los '90 del pasado siglo XX. En Europa, más concretamente en Italia, cuna de grandes firmas motociclistas, la crisis de los años ´80 se ha llevado por delante a un buen número de fabricantes y otros, aunque no desaparecidos no registran actividad ninguna.

 En este panorama unos hermanos, los Castiglioni, han construido lo que podríamos llamar un imperio motociclista en el que aglutinan varias marcas italianas que han ido comprando e intentando reflotar durante esos años, destacando entre ellas su marca matriz desde la que empezaron la producción de motocicletas contando con la colaboración de H&D, la famosa Cagiva.
 En los ´80 se hicieron con el control de Ducati, y aprovechando las mecánicas bicilíndricas en V a 90º refrigeradas por aire y con distribución desmodrónica, (en L como le gusta decir a los entendidos) se propusieron actualizar las dos marcas con diversos modelos de media y alta cilindrada, aunque sin duda su mayor y mediático logro fue la serie 851/888 de Ducati con los nuevos motores refrigerados por agua que estaban arrasando en el nuevo campeonato mundial de SBK y que habían colocado de nuevo a Ducati como referente en motos deportivas.
 Pero las victorias en el mundial y en otros campeonatos no significaban un aumento de ventas para Ducati, las superbikes italianas eran motos caras de adquisición y mantenimiento y con una dudosa fiabilidad, en Cagiva necesitaban una nueva serie de motocicletas de media cilindrada que fueran de corte moderno, fiables y a la vez baratas de adquisición y mantenimiento, y empezaron a sondear los diferentes mercados para ver que clase de motocicletas estaban comprando los potenciales clientes.
 Después de diversos estudios vieron la necesidad de contar en su oferta de productos con una moto de corte Cruiser, al estilo H&D, que se vendían muy bien entre usuarios de corte urbano, que realizaban cortos desplazamientos por el extrarradio de las ciudades en el uso diario y acompañaban con alguna pequeña excursión dominguera el uso general de sus motos. Estas motos contaban con sencillas mecánicas refrigeradas por aire, un diseño particular y podían ser fácilmente customizables por sus dueños con sinfín de piezas tanto originales como  de la industria auxiliar, algo que gustaba enormemente a sus propietarios, muchos de ellos deseosos de "ser diferentes" al resto.


  ... una rara mezcla de un diseño netamente inspirado en H&D....









 En el grupo Cagiva ya habían tenido un intento anterior de entrar en este segmento con la Ducati Indiana (1986-90) con dos versiones de 350 y 650 cc, una rara mezcla de un diseño inspirado netamente en H&D y un motor de aires deportivos que no llegó a cuajar en el mercado por entre otras razones no entrarle por los ojos a los posibles clientes que no veían bien el nombre de Ducati en el depósito de una Cruiser, y por otro lado el caracter de su motor que no casaba con el estilo más tranquilo que los usuarios de estas motos tenían, lejos de las rápidas y altas subidas de revoluciones y prestaciones máximas de los motores de Borgo Panigale.
 Había que diseñar una nueva moto que se acercara a lo que el cliente demandaba pero que no se desprendiera del estilo y carácter de Ducati, una difícil papeleta que los Castiglioni necesitaban con premura resolver para reactivar las ventas en Ducati o tendrían que cerrarla o venderla. Este diseño tendría que cumplir diversos requisitos, ser una moto sencilla, con el espíritu deportivo de Ducati presente pero no dominante, de sencillo manejo pensando en clientes noveles y que fuera de barata construcción para poder abaratar costes de fabricación y de venta, de nada serviría este nuevo modelo si el precio final era tan prohibitivo como el de las  851/888.
 El director técnico de Ducati, mássimo Bordi, le encargó el nuevo proyecto a un joven diseñador de origen argentino llamado Miguel Angel Galluzzi, éste había llegado a Cagiva en 1989 después de haber trabajado para Opel y la división de Honda automóviles en Europa.
 Galluzzi empezó su trabajo utilizando en su nuevo diseño componentes ya utilizados en anteriores motocicletas de Ducati, subchasis de la 900 SS, chasis modificado en cotas de la 851, horquilla de una 750 SS, etc....pero en su diseño tenía una idea principal en mente, al igual que en las motos americanas de H&D, quería darle un protagonismo principal a la figura del depósito de gasolina, diseñando uno de líneas muy musculosas y dejando en el resto de la moto el mínimo de plásticos posibles que le restaran protagonismo a tal pieza. Quería darle a la moto una imagen de moto poderosa y fuerte pero que a la vez fuera pequeña y manejable por tamaño para no intimidar a posibles nuevos usuarios noveles de motocicletas.
 La historia dice que la idea de su diseño le vino al contemplar en su garaje su 851 accidentada a la cual le había quitado todo el carenado completamente y le había colocado un faro redondo para poder circular con ella, no sabemos si realmente fue así, pero ya sabemos lo que nos gusta el lado romántico en las historias de motos. Sin embargo por otro lado, desde nuestro país vecino, Francia, reclaman la autoría del diseño de Galluzzi cuando este fue invitado por el importador de Cagiva (SIMA) de mano de Marcel Seurat al país galo a ver el Enduro du Touquet de 1991 para observar las evoluciones de un prototipo que habían construido utilizando un chasis Trellis (multitubular) y un motor de una Ducati 900 SS, según la versión francesa, Galluzzi se interesó mucho por este prototipo y mantuvo diversas conversaciones con sus creadores sobre su fabricación, utilizando finalmente la idea en el diseño del encargo de Bordi.


... darle un protagonismo principal a la figura del  depósito de gasolina...














 Finalmente en 1992 Galluzzi le presentó su diseño definitivo a Bordi y este le comentó en su aprobación del boceto que esa moto le parecía que sería la que llevaría  Marlon Brando si volviera a rodar la película "The Wild One".
 La moto entró en fase de producción después de haber sido presentada en sociedad con un primer prototipo pre-serie en el salón de Colonia de 1992. Su nombre sería "Il Monstruo" pasando finalmente a producción como Monster (Mostro en EE.UU cuando Ducati fue comprada por la Texas Pacific Group en 1998). También la historia cuenta que el nombre vino de la exclamción que soltó algún operario en la fábrica de Ducati cuando vio el primer prototipo terminado.
 Así pues esta historia acaba, o empieza, cuando en 1993 Ducati pone a la venta la primera Monster, la M900, M de Monster, 900 por su cilindrada. Ducati acababa de dar con la piedra filosofal, un modelo de líneas frescas y diferentes a todo lo visto anteriormente, de mecánica sencilla, relativo barato mantenimiento, de fácil manejo, potente pero fácil de llevar, con un estilo propio y factible de ser modificada por sus propietarios de diversas maneras con un buen número de accesorios tanto a nivel ciclista, motriz o estético, Ducati quería luchar con H&D por el segmento Cruiser urbano y acabó por no digamos crear, pero si dar el espaldarazo definitivo al incipiente segmento de las motos Naked o desnudas, que ha día de hoy es el tipo de moto que más ventas aglutina en todos los mercados, llegando en algunos casos incluso a arrinconar o hacer desaparecer  de sus catálogos a modelos deportivos puros de importantes marcas.
 La Monster para Ducati fue la salvación de la marca, siendo por muchos años por bastante diferencia el modelo más vendido de la casa de Borgo Panigale, su éxito fue tal desde su lanzamiento, que en 1994 cuando sacaron la bella 916 superbike, decidieron posponer en todo lo posible una Monster con motor de refrigeración líquida que el mercado le demandaba desde que se vendió la primera unidad, no querían que la Monster eclipsara totalmente por ventas a la 916.
 En sucesivos años fueron apareciendo más y diversas versiones y evoluciones en el diseño de la Monster en diferentes cilindradas y también con los años se le fueron añadiendo a su concepto nuevas características como la mencionada refrigeración líquida, los frenos radiales o el basculante monobrazo, pero siempre manteniendo el espíritu  de la primera Monster, un motor bicilíndrico a 90º, chasis Trellis y carrocería minimalista alrededor de un predominante tanque de gasolina.
 La aparición de la Monster en el mercado, que casualmente queriendo entrar en un segmento determinado hizo que se abriera otro, dio lugar a que la mayoría de las marcas importantes de motos de todo el planeta fueran dando espacio a las motos Naked en sus catálogos creando sus propias realizaciones con más o menos éxito, pero sin duda la original sólo sería una, La Monster, el origen de la especie.





Vía Wikipedia, bennetts.co.uk, ultimatemotorcycling.com, silodrome.com, Ducati.com y conocimientos propios.