viernes, 1 de julio de 2016

Scooter made in USA

En este blog de Simplemente Motos ya hemos hablado varias veces de diferentes proyectos en los que el fabricante norteamericano H&D se embarcó con más o menos suerte,  como el proyecto Nova para crear una nueva serie de motores para toda una gama de motos o las H&D MX 250 de motocross de los años '70 con motor de origen Aermacchi que con los años pasaron a convertirse  en las primeras Cagiva de cross.
La firma de Milwakee ha creado todo tipos de motocicletas de uno o varios cilindros,  de carretera y de campo a lo largo de sus más de 100 años de historia, incluso crearon un scooter,  el Topper.



Nos situamos,  en los años '50 del s. XX Europa se encuentra en plena recesión y recuperación de las barbaries de la II GG.MM, se necesitan entre otras muchas cosas medios de transporte baratos y de bajo mantenimiento y de ahí nace el concepto del scooter con la Vespa y la Lambretta como principales exponentes. Pero pronto el scooter pasa de ser un transporte barato y asequible a ser una moda y signo de modernidad y distinción y muchos fabricantes fabrican sus propios modelos.
Llegando a los años '60, en H&D se deciden a fabricar su propio scooter aprovechando que con la compra de la italiana Aermacchi les será fácil distribuirlo en Europa y pensando en distribuirlo en los EEUU como una gran novedad a modo de pequeño y ligero vehículo para pequeños trayectos urbanos.
Para el diseño del motor utilizaran las patentes adquiridas por compensación de guerra de la alemana DKW,  en este caso del monocilindrico de 2t de 125 cc del modelo RT 125 de antes de la guerra. Este motor fue subido de cilindrada hasta los 165 cc y poco más,  ya que el motor de por si era totalmente actual para su época. Disponía de un solo cilindro colocado horizontalmente siendo refrigerado por aire,  con admisión por láminas y transmisión final por cadena. Necesitaba para su funcionamiento utilizar gasolina mezclada con aceite al 3%, cosa que se hacía manualmente ya que no disponía de engrase por separado. Para su puesta en marcha,  al igual que un cortacésped o sierra mecánica se utilizaba un sistema por tirón con cuerda.  Este motor se colocaba en el centro del chasis de acero estampado del Topper,  bajo toda la carroceria de fibra de vidrio. No llevaba ningún tipo de ventilador de aire forzado para refrigerarlo,  confiando sólo en la corriente de aire bajo el scooter para ese cometido, siendo un punto crítico en su diseño, produciendose muchos sobrecalentamientos en la mecánica.

Motor del Topper de origen DKW


En los 5 años que estuvo en producción existieron tres versiones del Topper que diferían entre si sólo por la potencia del motor,  estaba la versión  AU de 5 cv para aquellos estados donde se podía conducir con 16 años y luego las versiones A y AH de 7 y 9 cv respectivamente. Las modificaciones para estos cambios eran las clásicas de montar carburadores y admisiones más grandes, mayor caudal de aire en el filtro y escape menos restrictivo.
El Topper contaba con llantas de chapa de 4x12" y frenos de tambor de 5". Bajo su asiento contaba con un amplio hueco para guardar objetos y una parrilla trasera portaequipajes, tenía la opción de poder montar un sidecar y su depósito de gasolina de casi 6,5l. le daban una gran autonomía.
El Topper se mostró como un scooter más o menos fiable, y para dar confianza a los posibles clientes en H&D idearon una dura prueba en la que el Topper sin asistencia mecánica alguna recorrió parte del desierto del Mojave,  atravesando el Valle de la Muerte.


Versión con sidecar de 1963

Aún así el Topper no cuajaba en el mercado norteamericano (a Europa no se llevó finalmente). Su concepto llegó tarde a EEUU porque en los '60 se empezaban a introducir pequeñas marcas japonesas de motocicletas que traían productos de superior calidad y prestaciones, las luego dominadoras del mercado mundial Honda,  Yamaha,  Kawasaki y Suzuki por nombrar las más conocidas,  importaban ligeras motocicletas de hasta 500 cc, principalmente en 2t que si resultaban del agrado del cliente norteamericano, no sólo por su mayor calidad y prestaciones,  sino porque eran autenticas motocicletas como tales que se presentaban como opciones de vehículos baratos y fiables a los automóviles y a las motocicletas de alta cilindrada del momento, como la inglesa Triumph,  la italiana Ducati o la americana H&D.
En 1965 con unas 6000 unidades fabricadas,  H&D cesó la producción del Topper,  fue una buena idea,  pero tal vez llegó tarde y al mercado equivocado.



Basado en textos de auto.howstuffworks.com, rideapart.com, ridingvintage.com, usscootermuseum.com y conocimientos propios.