jueves, 22 de octubre de 2015

La Plastic Fantastic, inspiración para un mito.

La actividad motociclista en la Australia y Nueva Zelanda de las décadas de los '70 y '80 del siglo pasado fue verdaderamente frenética, tanto a nivel de pilotos como de constructores. A nivel de pilotos sin duda la culpable en gran medida serían las Swann Insurance Series, un campeonato nacional de diferentes categorías que contaba con jugosos premios en metálico y tenía una gran cobertura mediática gracias a las televisiones de Australia y Nueva Zelanda que lo cubrían por completo. Estos dos motivos hicieron que numerosos pilotos mundialistas o grandes figuras de algunos de los más reputados campeonatos nacionales como el AMA o el British decidieran ir a participar en sus pruebas, y no solo por los premios o por la cobertura televisiva, sino porque cuando se competían en las Swann series era cuando en Europa y en los EE.UU no había carreras por fin de temporada.
También por aquella época existió una fuerte corriente de pilotos y preparadores, sobre todo británicos, que se mudaron a aquellas tierras cuando más o menos llegaron al final de sus carreras deportivas, o simplemente por el buscar nuevas metas profesionales diferentes a lo ofrecido en sus orígenes, pilotos como Mike Hailwood o artesanos como Steve Roberts, el constructor de la motocicleta protagonista de este artículo, la Suzuki Plastic Fantastic.
Steve trabajó en Inglaterra en la Aston Martin, donde aprendió todo lo concerniente a la manipulación de la fibra de vidrio y el trabajo de la chapa. A mediados de los ´70 decidió marcharse a Nueva Zelanda donde abrió su propio negocio en la localidad de Wanganui de constructor de cascos de barcos. Como era un gran aficionado a las motocicletas decidió unir su afición a sus habilidades y comenzó a construirse sus propias motocicletas sólo con el fin de ir y volver del trabajo con ellas.
En aquellos años se labró una gran fama como artesano en materiales exóticos, recibiendo encargos de algún país asiático para la fabricación de cascos de combate en kevlar por poner algún ejemplo.
A principios de los '80, animados por la reputación que le precedía, los hermanos Rob y Bob Coleman, hijos de George Coleman, team manager de su propio equipo Suzuki Colemans, y primer y único importador de la marca para Australia y Nueva Zelanda, llamaron a su puerta para que les construyera una motocicleta alrededor de un motor de una GS 1000, y Steve Roberts aceptó el proyecto construyendo su primera moto de carreras, una moto que tenía como estructura un chasis monocasco con el depósito de gasolina incluido todo realizado en aluminio y magnesio, esta moto debutó en 1982 y en manos del piloto Dave Hiscock principalmente consiguió diferentes triunfos en las Swann y en el nacional de F1 de Nueva Zelanda.
Al año siguiente Steve dio un paso más en su diseño y realizó un nuevo chasis monocasco en fibra de carbono y kevlar, siendo la primera moto tanto de serie como de competición en usar estos exóticos materiales para su construcción, esta motocicleta fue la que más tarde se conocería como la Plastic Fantastic por los materiales usados en su construcción. El resto de la motocicleta eran componentes más o menos tradicionales, tal vez exceptuando su sistema de monoamortiguación trasera con el amortiguador por debajo del motor.
En 1983 la Plastic Fantastic debutó en el circuito de Wanganui Cemetery Park ( si, porque bordeaba un cementerio) y ese mismo año consiguió un octavo puesto en el TT de Man en la categoría de F1 pilotada por Robert Holden, también consiguió un tercer puesto final en la general de las Swann series de ese mismo año.
En 1984, pilotada por Holden o por Hiscock consiguió sonoras victorias en el nacional de Neozelandés, donde consiguió el título final y victorias en las categorías de TT-F1 tanto en Australia como en Inglaterra.
La Plastic fantastic no siguió corriendo en 1985, la entrada de la nueva GSXR 750 de Suzuki hizo que en el Team Colemans la aparcaran por la moto japonesa, y al nivel de posibles clientes privados, la opción de la Suzuki, de la FZ 750 de Yamaha o las VF Interceptor de Honda mucho más baratas que las Plastic la terminó de arrinconar en el olvido.
Pero existió un brillante ingeniero neozelandés que un par de años más tarde se fijó y mucho en ella, en su chasis monocasco, su ubicación de la amortiguación y de los componentes utilizados en su construcción para la realización de sus motocicletas, se llamaba John Britten.....

La primera Plastic de 1982 en aluminio.

Robert Holden


basado en textos de nzherald.co.nz, Kiwibiker.co.nz, ma.org.au y conocimientos propios.

martes, 13 de octubre de 2015

Qu'est ce que c'est?...La BGF 1300


En 1978 el ministerio de Industria de Francia puso en marcha un concurso para la búsqueda de nuevas tecnología aplicadas al mundo de la automoción y la motocicleta, y de paso para encontrar nuevos y jóvenes ingenieros en la meteria. El concurso fue ganado por un trío de ingenieros apellidados Boccardo, Favario y Grange, y su proyecto ganador fue una motocicleta impulsada por un motor de coche, concretamente del popular Citroën GS 1300. la motocicleta tenía como nombre BFG 1300, las iniciales de sus creadores y la cilindrada del motor escogido.
La motocicleta constaba de un motor que sería autoportante con una estructura tubular, este era una unidad de 4 cilindros en disposición boxer, refrigerado por agua, alimentado por un carburador Solex y conservando el alternador y motor de arranque originales. Se le efectuaron cambios estéticos en su exterior ya que ahora estaría a la vista, se le fabricó una nueva línea completa de escpae, se le puso una nueva bomba de gasolina eléctrica y se cambió el distribuidor por un encendido electrónico.
Se conseguían obtener de este motor unos 70 cv a 5500 rpm que se gestionaban a través de una caja de cambios de 5 relaciones de origen Moto Guzzi y una transmisión sacada de un Citroën Mehari. para las suspensiones se recurrió a una horquilla telescópica Telesco, frenos de origen Brembo, llantas FPS, líneas de carenado de clara inspiración BMW, faro delantero de un Renault-16 y cuadro de relojes de un Renault-5 Alpine.
El depósito de gasolina fue colocado debajo del gran asiento de la moto, y en el lugar donde iría normalmente se colocaba el filtro de aire, la batería y la caja de fusibles. para las ruedas se utilizaron las medidas más o menos comunes en su época, 90/90-18" y 120/90-18".
La idea que dió lugar a este proyecto fue la de tener un vehículo motorizado de dos ruedas, dirigido principalmente a las fuerzas de seguridad del estado, y al público en general después, que pudiera ser reparado mecánicamente en cualquier taller de automóviles, debido a la gran popularidad de su mecánica de origen Citroën, la idea en un principio era muy buena, pero la moto resultante de ella era un barco alargado de más de 300kg de peso y con unas pobres prestaciones, aunque si contaba con un buen par motor.
La construcción de las BFG empezó en 1982 en una gran factoría subvencionada por el ministerio de la industria francés, pero en 1984 cesó su fabricación con apenas unos 400 ejemplares construidos, los graves problemas financieros que agobiaban a dos de los fundadores que seguían en el proyecto (Boccardo se fué en 1980) les llevaron a esta decisión, vendiéndoles todo el material y recambios a la empresa MBK que reanudó la producción de la BFG1300 hasta 1988, aunque sólo se fabricaron 150 unidades más.
Finalmente en 1996 el motoclub BFG France compró todo el material y recambios, así como todos los planos y documentación de fábrica de la moto
Retrocediendo un poco en el tiempo volvemos a 1980 cuando la B de BFG, el señor Boccardo se fue de la empresa ( o lo despidieron según las fuentes que consultes) y se llevó consigo los planos del motivo de su separación;él quería construir una segunda motocicleta de menor cilindrada que montaría el motor de 650 cc del 2CV o Visa de Citroën. Este proyecto fue desestimado por sus socios porque veían en ello una motocicleta que con 30 cvde potencia  tendría muy bajas prestaciones y elevado peso, por lo que no podría ser digna rival de la BMW R650, la referencia en su categoría de la época. Tras grandes discusiones Boccardo se separararía de sus socios para poner en marcha su idea.
Para ello compró una vieja empres de maquinaria de impresión, y junto a nuevos socios creó la MF ( Moto Française) y empezó la construcción de su motocicleta que no era más que una copia a escala de la 1300 con su misma disposición autoportante, con motor boxer, esta vez bicilíndrico con refrigeración mixta aire-aceite, encendido electrónico, caja de cambios y transmisión de la Moto Guzzi V50, faro delantero de Renault 12, intermitencias de Vespino y cuadro de relojes de un Renault 5 TS entre otros elementos de este puzzle.
La producción empezó a toda prisa en 1981 con dos modelos sobre la misma base, una con carenado integral tipo BMW y una naked con un pequeño cupolino. También existieron unas unidades en estado de prototipo de una trail con un guardabarros delantero que se adelantaba en el tiempo al "pico pato" de la DR Big de Suzuki. 
Las prisas por salir a la venta era el querer "competir" con la BFG 1300 en ser la primera en el  mercado con su idea de originalidad mecánica, saltándose controles de calidad  que hicieron que en 1983 con apenas 90 motos fabricadas se paralizara la producción debido a múltiples fallos de fiabilidad y juventud en las unidades vendidas, cerrándose el proyecto definitivamente.
También toda la documentación, material y repuestos de estas motos fue adquirido por el Motoclub BFG France.

Como curiosidad, en 1982 el presidente de la República Francesa, François Miterrand le ofreció la patente de la BFG a nuestro rey Don Juan Carlos I, intentándola vender como la abanderada de la tecnología francesa a disposición de la industria española, menos mal que Don Juan Carlos al menos entendía de motos....





Publicado en Simplemente Motos (Facebook) el 21/07/2013. Basado en textos de motoplanete.com, Motorcyclespecs.co.za, citronet.org, www.bfg.asso.fr y conocimientos propios.

viernes, 2 de octubre de 2015

Motocicletas que no llegamos a disfrutar; Moto Morini 500 Turbo.

A principios de los '70 Moto Morini era una marca feliz, a pesar que su fundador había muerto un año antes, la marca de Bolonia dirigida ahora por la hija del fundador, Gabriella Morini,  gozaba de buena salud y de un mercado propio donde no tenían mucha competencia en las pequeñas y medias cilindradas con sus monocilíndricas y sobre todo con su gama de bicilindrícas en V a 72º de hasta 500 cc. tenían buenos productos, esbeltos, ágiles y de suficiente potencia y no estaban gravados con el impuesto del 35% existente entonces en Italia para motocicletas de más de 500 cc.
Pero las cosas cambian, y al igual que en el resto de Europa y el mundo los fabricantes japoneses empiezan poco a poco a hacerse hueco en el mercado con productos de todas cilindradas, fiables, baratos y de elevada tecnología. Poco a poco en Moto Morini empiezan a ver que si no dan un golpe de timón la situación puede ser crítica para la empresa y sopesan la posibilidad de tener una gama de motos más potentes para hacer frente a la competencia, pero las finanzas de la empresa no les permiten grandes inversiones en desarrollar nuevas motorizaciones de grandes cilindradas que comprometan su producción total en fábrica y su V twin a 72º está cerca de su techo evolutivo. Buscando opciones que no fueran fabricar un motor de 750 cc o más cilindrada se llega a la idea de desarrollar un sistema de turbo - intercooler con válvula de descarga adaptado a su motor más grande de 500 cc consiguiendo así una motocicleta potente, ágil y ligera, y fuera del ahogo del arancel del 35%.
Ya en 1974 comienzan los primeros bocetos y estudios sobre el sistema de turbo e intercooler a desarrollar, comenzando por el primer problema que es que no existían por entonces turbos tan pequeños diseñados para motorizaciones de menos de 2000 cc. Finalmente, a pesar de intentar realizar un pequeño turbocompresor de fabricación propia se opta por utilizar una unidad japonesa de la marca IHI proveniente del mundo de la náutica.
Pero habían dos problemas cruciales en el diseño a resolver que tuvieron de cabeza a los ingenieros de la marca Lambertini, Zaghi y Negroni, uno el acompasar el turbo a los pulsos desiguales de los dos cilindros, especialmente a bajas revoluciones, y el otro el excesivo sobrecalentamiento del cilindro trasero y del propio turbo situado detrás de él.
Para el segundo problema se diseñó un futurista carenado en fibra de vidrio que disponía en su interior de dos canalizaciones que llevaban directamente el aire fresco absorbido en el frontal al cilindro trasero y el turbo, y para el primer problema se dispuso de una inteligente y sencilla solución, cortar el funcionamiento del turbocompresor a bajas revoluciones dejando la alimentación sólo a cargo del único carburador Dell'Orto de 36mm.
Explicado sencillamente el sistema consistía en un distribuidor colocado entre la turbina y  las entradas para dirigir el flujo de la mezcla, a bajas revoluciones un sensor colocado en un extremo del intercooler entre el turbo y las culatas cierra el intercooler, de forma que si bien los gases de escape mueven una de las dos turbinas del turbo, digamos que esta esta"loca" y no mueve la otra turbina, la que comprime la mezcla aire/combustible. A medida que suben las revoluciones los sensores que miden la presión en el colector de admisión activan el intercooler  y por consiguiente el funcionamiento óptimo y completo del turbo.
Después de años de pruebas y miles de kilómetros sobre dos prototipos (los únicos y sólo uno operativo total), en el salón de Milán de 1981 fue presentada en  sociedad la Moto Morini 500 Turbo, la primera moto de su clase en el mundo, años antes que las japonesas, anunciando una potencia de 70 cv para 183 kg de peso en seco, cerca de un 30% más de potencia que la Morini 500 "estandar" con sólo un 10% más de peso.
Pero ahí se acabó la historia, Morini ya empezaba a pasar algunos apuros económicos, y no veían del todo claro que su 500 Turbo tuviera una gran demanda, ya que por el precio final por el que tendrían que venderla después de la gran inversión efectuada en ella el posible cliente podría comprarse una Italiana o japonesa de alta cilindrada, de igual o superior potencia y más sencilla de mecánica y de mantener, y los italianos al igual que los españoles somos de burro grande ande o no ande....
Vistas así las cosas en Moto Morini decidieron darle prioridad a otros proyectos como el de una moto trail que les traería buenas cifras de ventas, la Kanguro.




Basado en la publicación de Simplemente Motos (facebook) del 21/04/13, motomoriniclub.nl, moriniraiders.com y motorcyclespecs.ca.com