lunes, 11 de septiembre de 2023

Norton Némesis, mucho para tan poco.

  Seguramente casi todos habréis escuchado alguna vez el nombre de Norton, legendario fabricante de motocicletas que como otros muchos poco a poco fue apagándose tras la entrada a escena en los mercados internacionales de los fabricantes japoneses en la década de los '60 del pasado siglo hasta cesar su producción llegando los años '80. No ser capaz de evolucionar, de invertir en nuevos formas de producción, en materiales, diseños...un cúmulo de diversos factores que unidos a las crisis económicas en la Inglaterra de los '70 y '80 la llevaron a su cierre.

 En los '80 la empresa había tenido varios intentos de volver a salir al mercado a pesar que sus derechos estaban divididos entre diferentes titulares repartidos entre Alemania, EE.UU y Canadá.  El nombre de Norton tenía mucho tirón y popularidad y cualquier intento de crear una nueva empresa que fabricara motocicletas por parte de estos titulares inmediatamente llevaba el nombre de Norton como reclamo publicitario.



V8 de 1496 cc con 3 bujías por cilindro y 32 válvulas e inyección electrónica con 235 cv a 12000 rpm...







 En 1988 si existió un relanzamiento exitoso, comprando su parte a la canadiense Aquilini Investments el empresario Phillipe LeRoux pone en marcha una nueva Norton ahora ubicada en la localidad de Shenstone, se fabricaron motocicletas de competición que tuvieron éxitos en carreras como en el Senior TT de 1992 y se produjeron motocicletas para la policía y fuerzas armadas con motor Wankel rotativo  llamadas Interpol, de las que poco más tarde se puso a la venta una versión para la calle. Poco después en 1988 con una nueva versión del motor Wankel refrigerado por agua se comercializaron las famosas Commander y la F1 con chasis Spondon, siendo esta última una auténtica versión de calle de la RCW 588 de competición que estaba dando muchos éxitos a la marca.

 Para 1989 un nuevo equipo de diseño  hizo una nueva moto de competición, la NRS 588, con la que paliar los problemas de fiabilidad y mejorar el anterior modelo en todos sus componentes con vistas a futuras motocicletas de calle. El primer paso fue diseñar un nuevo chasis que fuera de bajo coste de producción, que fue diseñado por Harris basándose en diseños Deltabox de Yamaha.

 Mientras la nueva moto ganaba carreras como el TT de Man, el Nord West 200 o el Ulster Grand Prix con pilotos como Steve Hislop o Robert Dunlop, el equipo de ingeniería se daba cuenta que el motor Wankel no tenía futuro en una moto de producción por dos principales motivos, el enorme calor que desprendía para estar encerrado dentro de un chasis y un carenado (se tomaron temperaturas de 1100 grados en los escapes) y la contaminación que generaba el necesario consumo de aceite para su lubricación junto con el de gasolina que hacía necesario un sistema de depuración de gases de escape voluminoso y costoso.

  Sin fondos, medios y conocimientos en esos momentos para desarrollar un nuevo motor de corte tradicional se decidió entonces cerrar la producción de motocicletas de calle dejando solo el departamento de carreras y centrar los esfuerzos de la empresa en otros negocios muy distintos en los sectores del ocio o el inmobiliario.

 Fue entonces cuando el gobierno inglés detectó irregularidades financieras en Norton que ya tenía una fuerte deuda de varios millones de libras. Norton fue intervenida y vendida a la canadiense Wildrose Ventures. 



...comercializar la monocilíndrica con motor Rotax C-652...






 Los nuevos dueños reformaron la empresa como Norton Motors Ltd e intentaron hacerse con todos los activos de Norton y sus motocicletas expuestas en diferentes salones y museos, llevándose la negativa de todos que esgrimían que los préstamos de las diferentes motocicletas y activos pasaban a ser de permanentes y de su propiedad definitiva ya que cuando Norton fue dividida por primera vez estos activos no habían sido transferidos a los nuevos titulares, por lo que ellos pasaban a ser sus legítimos dueños.

 Luego en una nueva intervención del gobierno Wildrose Ventures tuvo que suspender la cotización en bolsa de Norton y la titularidad volvió a manos de Aquilini Investments por no poder pagar el préstamo pedido para comprarla.

 Años más tarde, y ahora comienza el cuento, Aquilini Investments quiso intentar un nuevo relanzamiento de Norton pero como marca premium y el primer objetivo que se marcaban era construir una magnífica motocicleta de alto equipamiento, tecnología y prestaciones que rivalizara con las poderosas Honda Blackbird 1100 XX o Hayabusa 1300 de Suzuki.

 Se habló con el ingeniero de motores All Melling para que diseñara un nuevo motor que fuera diferente a todo lo visto y de máximas prestaciones, su empresa la MCD (Melling Consultancy Design) diseñó un V8 de 1496 cc con 3 bujías por cilindro, 32 válvulas e inyección electrónica capaz de ofrecer 235 cv a 12000 rpm.

 Ahora había que diseñar una nueva motocicleta que alojase esa bestia de motor y también la MCD se encargó de ello. Con unas redondeadas líneas en concordancia con los diseños ingleses de la época se construyó un masivo doble viga en aluminio apoyado en un enorme basculante de aluminio y magnesio, llantas de magnesio para neumáticos 120/60-17" y 200/50-17", suspensiones activas tipo F1 y discos periféricos de freno delanteros de 360 mm de diámetro.

 La motocicleta tendría toda clase de complementos tecnológicos de última hornada, llevando un cambio por pulsadores en el manillar y sistema de cámaras trasera en lugar de retrovisores. Con un peso total de 217 kg en seco y los 235 cv de potencia prometidos la motocicleta podría alcanzar los 360 km/h.



... construir al menos tres modelos más, como la Manx, una deportiva con motor 4 cilindros en línea...





 Se le puso el nombre del motor que la propulsaba, Némesis, y sería la primera de una nueva serie de motocicletas de diferentes tipos y cilindradas propulsadas por variantes del motor Némesis, estando en mente y proyecto construir al menos tres modelos más, la Manx, una deportiva de 4 cilindros en línea, la Nirvana, una cruiser propulsada por un V2 y la Buffalo, una ligera monocilíndrica.

 El proyecto se puso en marcha en 1998 con la presentación del primer prototipo de la Némesis en el Hotel Dorchester de Londres. Fue una presentación estática en la que la moto no fue ni arrancada, se presumía que en realidad no llevaba ningún motor operativo colocado. Existían motores terminados y probados en banco, incluso una unidad de pruebas terminada que algunos periodistas pudieron ver y probar pero bajo los acuerdos de unos contratos privados que les prohibían hablar de ello. Años más tarde se comentaba que el motor Némesis era una conjunción del mecanizado de unos cárteres con cilindros y culatas de Kawasaki.

 El proyecto se apoyaba en su totalidad en fabricantes externos para las diversas partes de la moto, fabricantes que había que pagar por adelantado con lo beneficios de las ventas también por adelantado de las diferentes motos, y si no había preventas no había dinero para fabricarlas...

 Se estimaba que como eran montadas a mano se podía fabricar una Némesis por semana, como mucho tres por semana si se aumentaba plantilla y recursos, los cuales no se podían disponer por no haber fondos, así que aunque se supone que habían ya unas pocas unidades prevendidas no se pudieron fabricar ninguna finalmente.

 En un intento por conseguir fondos para su fabricación Aquilini Investments se puso de acuerdo con Norton Motors Baviera, una de las poseedoras de los derechos de la original Norton para comercializar la bicilindrica que habían diseñado con motor Rotax, la C-652 en sus diferentes versiones, primero la SM International y luego la más agraciada Combat, que se mantuvo en el mercado unos pocos años con ventas aceptables, pero no fue suficiente para afrontar los gastos de producción de la Némesis y finalmente se abandonó todo intento de comercialización. 

 Aquilini Investments se había embarcado en un ambicioso proyecto sin un soporte económico que lo respaldara contando con los beneficios de las preventas para soportar la fabricación de las motocicletas, sin duda un arriesgado plan que muy dificilmente podría salir adelante.




 Este fue el fin de reflotar Norton por parte de la canadiense Aquilini Investments , hay que recordar que existen otros propietarios de Norton en otros países que también han reflotado la marca con más o menos éxito, pero son otras historias para otro día.


Vía issues.cycleworld.com www.accesnorton.com visordown.com y conocimientos propios