martes, 28 de julio de 2015

Rompiendo reglas y tradiciones en Ducati.

Sin duda en los años '80 Ducati gozaba de relativa buena fama en las competiciones de resistencia y TT, muchas fueron sus victorias con modelos como las TT-1/F-1 y la TT-2, todas con motores Pantah de dos válvulas, como innumerables hasta el día de hoy son sus victorias con la aparición de sus primer motor refrigerado por agua de cuatro válvulas e inyección en la 851.
Decir Ducati es decir tradición, por lo menos hasta estos últimos años, por dos signos identificativos de la marca, los chasis multitubulares y la distribución desmodrónica. En los '90 estos dos símbolos fueron el estandarte de los italianos contra la armada japonesa en el mundo de las carreras, pero estas dos significativas señas de identidad algunas veces no fueron digamos respetadas por algunos preparadores del mundo de la motocicleta, desde grandes y significativos especialistas como Spondon y Harris con sus versiones de las 851/888 con chasis doble viga y/o monobrazo (antes de que apareciera la 916) a pequeños equipos y artesanos como los que relatamos a continuación.

Ducati TT-2 Rob Brown.
Rob Brown era un afamado artesano de la motocicleta en la Australia de los '80 y '90 que solía competir en el nacional australiano y fabricaba piezas o preparaba motos para otros corredores.
En 1987 decidió potenciar su TT-2 de 600cc con motor Pantah de dos válvulas gracias a la colaboración del joven ingeniero Andrew Smith, que para su proyecto de fin de carrera había ideado una nueva culata DOHC de cuatro válvulas que podía adaptarse a cualquier motor Pantah, curiosamente lo mismo en lo que llevaba Ducati fábrica trabajando varios años antes y que culminó con su nuevo motor Desmoquattro. Despúes del proceso de adaptación se decidió dar un paso más y se le dió a la TT-2 una nueva carrocería estudiada en un tunel de viento y un nuevo chasis de aluminio  monocasco, que efectuaba las labores de depósito de gasolina, el chasis era obra de los especialistas en chasis Browell ( Steve Howel, Doug Dunn y Graeme Brooker), y la nueva TT-2 estuvo dispuesta para la competición en 1990, pero la feroz competencia japonesa en Supersport de la época no se lo puso fácil y la moto pronto acabó en exposición, el final de una moto que transgredió al menos una señal de identidad de Ducati, su cambio de chasis.





Ducati CRB 888 Giorgio Cantalupo.
Nuestro segundo ejemplo nos lleva a la prueba de las BOTT de Daytona de 1991, allí se presenta el italiano Giorgio Cantalupo como piloto del equipo CRB pilotando una Ducati 888 con preparación de motor de fábrica pero con un sorprendente chasis doble viga de aluminio de aspecto muy similar a los primeros Deltabox de Yamaha. El chasis es obra del también italiano Diego Golinelli que lo fabrica por encargo de la empresa Gio.ca.Moto, un afamado negocio de piezas para competición o tuning que vendía desde manetas, filtros o cúpulas a basculantes o chasis alternativos como en este caso.
El asunto es que la moto funcionaba bien porque Cantalupo quedó tercero en la carrera por detrás justo de la Ducati 888 de fábrica de Doug Polen y la vencedora de la prueba, la Britten 1000 pilotada por Paul Lewis.
Como curiosidad, la empresa Gio.ca.Moto fue comprada por Ducati dando lugar a Ducati Perfomance.




Basado en textos de Philaphoto.com, italmoto.com, trademotorcycles.com.au, L-Twins.blogspot.com y conocimientos propios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario